Analizando el TOP 10 de las preguntas de los diseñadores. Issue #2: Portafolio + CV.

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Cuando se trata de presentar un trabajo, cada diseñador va adoptando poco a poco su estilo característico y todo lo que respecta a sus preferencias y gustos, pero en lo que respecta a la realización de un curriculum vitae y un portafolio, siempre encontramos ciertos parámetros que debemos seguir para lograr acoplar nuestro arte de la manera adecuada, pero sin olvidarnos de mantener la creatividad viva y así conseguir la atención del cliente que escogimos, sobre todo si somos nuevos freelancers o estudiantes recién graduados buscando pasantías, nuevos clientes o nuevo trabajo.
Por la misma razón aproveché para anotar unos tips bastante útiles sobre curriculums y portafolios.


1.- Todo Público.

Si estás apuntando a una empresa, sabes que tu curriculum no siempre va a llegar a manos de un diseñador que entienda perfectamente lo que le estás mostrando, mucho menos si lo que estás entregando es un CD con un montón de carpetas dentro (se han visto casos). Por lo tanto, teniendo en cuenta que de seguro será alguien de Recursos Humanos quien examinará tu CV y portafolio, es un PLUS hacerlo fácilmente interpretable por cualquier persona.


2.- Define tu área de trabajo.

Si lo que te gusta es maquetación, elabora el diseño de tu CV en base a eso, quizá una mini revista, brochure impreso exprese mejor lo que tu trabajo representa, entre otros. Si lo tuyo es animación, páginas Web, 3D, juegos de video… Lo mejor para ti es presentar un portafolio digital. Si lo que te mueve es el foto montaje, retouching, foto manipulación o ilustración, quizá un canvas impreso sea tu mejor tarjeta de presentación.
Hacer de todo no significa que seas el mejor en todo. Resaltar tus habilidades es importante. Claro, no limites tus opciones, pero si no eres realmente bueno en algo, ¿para qué ponerlo? Terminarás pasando penas y dolores de cabeza.


3.- ¿Qué tan largo debe ser?

Hay que tener presente que es una visualización rápida de tus mejores logros y trabajos. NO ES UN LIBRO. Si acabas de salir de la universidad, o aún estás en ella un CV de una página y unos 5 trabajos que proyectes está más que bien. Si ya has tenido experiencia laboral, cursos y pare de contar, no más de dos páginas de CV estarán perfectas para ti.


4.- Palabra Clave: DEPURAR.

Estar conscientes de que el cliente no tiene la necesidad de ver todo lo que has hecho en la vida, únicamente lo mejor. No atiborrar tu portafolio con trabajos de relleno es una buena decisión inteligente. No cansar la vista del empleador es lo más importante del asunto.


5.- Nunca lo hagas en WORD.

A menos que tengas lo que se necesita para sacarle el jugo a este programa, no vale la pena (si es que estás en la búsqueda de un portafolio memorable) gastar tu tiempo en programas que no te dan libertades de maquetación y diseño, como las da InDesign, Illustrator, Photoshop…


6.- Sé todo lo creativo que puedas ser.


Busca nuevas salidas, no te quedes con los formatos por defecto. Consigue el que se adapte mejor a ti y a tu estilo. Por el hecho de ser un CV + portafolio no significa que debe ser soso o aburrido, ¡INVENTA! Brochures, habladores… Nunca es demasiado. Valerte de formatos que son comunes pero quizá no son considerados al momento de crear un CV te dará puntos extra a tu imagen.


7.- Consigue una entrevista.

Ser concreto, respetuoso y responsable al momento de plasmar tus pensamientos en tu CV, va a atraer a tu empleador y lograrás alentarlo a realizarte una entrevista enseguida. A el no le interesa si tienes un labrador champagne llamado Sasha o si te gusta la patilla.
Mantenlo resumido, directo al grano y sin información innecesaria y por supuesto asegúrate de dejar bien claros números y formas de contactarte.


8.- Tu portafolio es tu obra de arte.

Piensa en tu portafolio como el más importante de los trabajos que debes entregar, porque después de todo, freelancer o tratando de conseguir un trabajo de 15 y último, es tu portafolio el que disuadirá al cliente de contratarte o no, es tu tarjeta de presentación, tu mejor faceta, un resumen de tu persona profesional.


9.- Tomar prestado.

Ni hablar de los trabajos que no son hechos por ti, si no es tu creación, mejor olvídalo.
Sé un buen crítico de tus propios trabajos, sin devaluarlos. Un amigo me dijo “¿Que si es lo mejor que pude haber hecho? ¡Claro que no! Siempre creemos que podemos hacerlo mejor, Por que de no ser así no seríamos buenos diseñadores.” No creo que nadie podría haberlo dicho mejor, y es necesario tenerlo presente siempre.


10.- Presentación y actualizaciones.


Después de haberte fajado con tu portafolio, de tenerlo espectacularmente almacenado y todo eso, por favor, no lo entregues en una carátula sin identificación, sin etiquetas, sin nada que pueda dar la impresión de que te importa realmente ese trabajo que estás buscando, sería un insulto para la empresa o el cliente a quien se lo entregas. Utiliza los recursos que mejor se adecuen al estilo de tu portafolio, sin dejar olvidarte de cuidar tu bolsillo.

Busca la manera de hacer varias reproducciones de tu portafolio teniendo presente siempre el valor del tiempo que requerirá, los materiales y las impresiones que debes hacer, verás que planificando lo que quieres reduces gastos de tiempo y dinero efectivamente.

A veces se nos olvida que somos como los médicos: estamos en una perpetua actualización de conocimientos y trabajos, por lo tanto debemos asegurarnos de que nuestro portafolio y CV son fácilmente actualizables y mejorables, para que así, no nos veamos en la necesidad de hacer un portafolio desde cero cada vez que lo necesitemos, sino simplemente cambiar detallitos. Con esto ahorrarás más tiempo, esfuerzo y estrés del que te imaginas.

Y ¡Suerte con sus portafolios, colegas!

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